Fotogrametría
La fotogrametría es el proceso de obtención de información morfológica y dimensional de un espacio natural o construido a partir de fotografías. Esta técnica consiste en calcular la distorsión causada por la óptica de la cámara para revertir este fenómeno y en deducir la ubicación y orientación relativa de cada una de las posiciones ocupadas por la cámara. Con esta información y la integración de algunas medidas, el programa reconstruye el modelo tridimensional ubicando los píxeles de las fotografías en su posición espacial. Este conjunto de datos, conocido como una «nube de puntos», muestra, en este caso, la superficie de los objetos. Este modelo tridimensional sirve de base para producir modelos con superficies extraídas de las fotografías, ortomosaicos y una variedad de productos derivados. La fotogrametría funciona con imágenes tomadas desde el piso, aéreas o submarinas.
El registro con fotografía terrestre se realiza a poca distancia del objeto y siguiendo un método riguroso para que la información se capte de manera redundante. Se obtiene un registro con un alto nivel de detalle, de escala submilimétrica. Cada relieve de las superficies, así como sus colores, quedan representados con precisión y a escala real, y por lo tanto también las distancias entre las diferentes partes. Es una maqueta virtual integral y medible.

Usamos la fotogrametría en espacios interiores y exteriores para digitalizar pinturas murales, esculturas, fachadas o construcciones completas. Según el caso, el material producido sirve como base para estudiar procesos arquitectónicos o analizar murales.


La fotografía aérea ofrece una visión general de las construcciones y los terrenos, por lo que, combinada con técnicas de fotogrametría, se convierte en una forma de registro muy eficiente. Esta técnica es menos sensible a los errores humanos que los métodos topográficos tradicionales y ofrece una información más completa. Además, el proceso de captura de información es rápido. La fotogrametría aérea alcanzó su estabilidad en el transcurso del siglo XX, gracias al desarrollo de los métodos matemáticos para modelar las distorsiones causadas por la óptica y la perspectiva, la fabricación de cámaras fotográficas de alta calidad y la aviación. Hacia 2010, los métodos fotogramétricos digitales se volvieron comparables a los registros con escáner láser.
En el proyecto Mecate utilizamos la fotogrametría aérea para registrar los sitios arqueológicos mesoamericanos. La representación de todas las construcciones y de sus contextos (desniveles, taludes, plazas y patios) es exhaustiva y precisa. Los modelos tridimensionales y las ortofotos generados se emplean para estudiar su arquitectura. La fotogrametría aérea es insuperable para obtener información, sin embargo, en ocasiones es necesario combinarla con otras, por ejemplo, cuando la presencia de árboles u obstáculos impide realizar vuelos o esconde la información. En este caso, se complementa con fotogrametría terrestre y registros tradicionales con estación total.
El registro con fotografía terrestre se realiza a poca distancia del objeto y siguiendo un método riguroso para que la información se capte de manera redundante. Se obtiene un registro con un alto nivel de detalle, de escala submilimétrica. Cada relieve de las superficies, así como sus colores, quedan representados con precisión y a escala real, y por lo tanto también las distancias entre las diferentes partes. Es una maqueta virtual integral y medible.

Parámetros de la toma fotográfica:
• Canon EOS 5D Mark II
• Full-frame DSLR
• Lente 24mm
• Apertura ƒ/13
• 21.1 megapixeles
• 1/160 segundos
• ISO 400
• 340 fotografías
Parámetros de la toma fotográfica y dron:
• Drone: Mavic 2 Pro - Hasselblad
• Tiempo de vuelo: 22 min 11 seg
• Velocidad de vuelo: 9.85 m/s
• Distancia recorrida: 3,375 m
• Altura máxima: 50.2 m
• 275 fotografías
• 2 vuelos cruzados, cámara vertical
• 1 vuelos con cámara a 45°
Malla
La descripción digital de las superficies de volúmenes complejos se logra con mallas poligonales conformadas por múltiples triángulos que moldean la superficie de los objetos. Estas son calculadas a partir de las nubes de puntos obtenidas con las técnicas de fotogrametría o de láser 3D. Cada uno de los triángulos puede recibir una textura extraída de las fotografías para así representar de manera realista al objeto.
⁞ Reproducción Autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia